viernes, 7 de septiembre de 2012

El voto a los 16, un recurso desesperado



Como bien se sabe ya se empezó a debatir la polémica reforma del código electoral que quiere llevar adelante el kirchnerismo. Este planea agregar al padrón electoral a menores de 18 años y a extranjeros con 2 años de residencia.
Si bien en otro contexto no parecería una propuesta demasiado alocada, teniendo en cuenta las características de este gobierno y sus políticas consecuentes, esta parece ser una medida que complementa totalmente la reforma constitucional que planean hace tiempo para terminar de perpetuar su red de poder en la Argentina.
Al analizar esta propuesta de una forma más profunda, nos damos cuenta de que darle la responsabilidad del voto a menores de hasta 16 años es un tema muy delicado. Como fenómeno generalizado, los adolescentes de hoy en día no presentan en su mayoría una formación adecuada como para tomar este tipo de decisiones. El sistema de educación argentino no está en su mayor esplendor y no es ninguna novedad. Algunas estadísticas nos revelaron hace no mucho tiempo que el 50% de los alumnos de los colegios secundarios no terminan sus estudios. 
No se trata de debatir si los chicos no han evolucionado nada en 100 años, como lo planteó Aníbal Fernández en sus declaraciones. Ahora o hace 100 años, los chicos de 16, 17 o 18 años se encuentran en plena formación física e ideológica, y la mayoría no saben ni lo que quieren para sus futuras vidas. Como podemos esperar que tomen las decisiones adecuadas cuando se pongan frente a las urnas. Suponiendo que este proyecto prosperara, hay que ponerse a pensar que los chicos que hoy tienen 14 tendrían que ya ir pensando en quién votar en el 2015.
Otras figuras públicas como Zaffaroni, declararon ante los medios que si a los 16 no tienen conciencia para votar, tampoco podrían penarlos. Algo completamente descontextualizado y absurdo. Una declaración bastante desilusionadora teniendo en cuenta que viene de un ministro de la Suprema Corte de Justicia. Cualquier persona en su sano juicio se puede dar cuenta que dañar o perjudicar al prójimo es algo malo, hasta los niños de 10 u 8 años se pueden percatar de eso, y no se necesita una gran construcción mental o ideológica para ello.
En relación a incorporar a los padrones a extranjeros con 2 años de residencia es un tema un poco más discutible, pero personalmente, también me parece algo completamente desacertado. El voto debe ser un derecho y obligación, pero tal y como lo establece la constitución actual: para todos los ciudadanos argentinos con la mayoría de edad. A mi parecer, es muy poco sensato que un extranjero pueda incidir en el futuro político de nuestra nación, es algo que elude nuestros principios más básicos.
En conclusión, esta movida política, en conjunto con la intensa labor de "La Cámpora" en los colegios de todos los niveles y la posible reforma constitucional, forma parte de un perverso plan de perpetuidad en el poder para el linaje kirchnerista. Algo evidentemente va mal, si dejan al descubierto tan fácilmente sus intenciones. Según parece el tan famoso "54%" no fue tan determinante, si ni ellos mismos creen en él, o en el peor de los casos, se encuentran demasiado embriagados con el poder y sólo quieren llenar otro peldaño más hacia el absolutismo y hegemonismo en el Estado Argentino.

Por Francisco J. Revoredo

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